Tanzania
|
En la región del Kilimanjaro, los voluntarios trabajan con una tribu Bantu, la que habita a los pies del Kilimanjaro y el Monte Meru. Su gente es predominantemente agricultores que se dedican al cultivo y la cría de ganado. Meru está rodeada de cerros que protegen las plantaciones de banana y café, además de una extensa flora. Los voluntarios que trabajan aquí, tiene la oportunidad de ayudar con una gran cantidad de iniciativas locales.
Por su parte Dar es Salaam es el centro político y económico de Tanzania. Una ciudad bullente, con una rica mezcla de las culturas africana, árabe e india, lo que tipifican a la distintiva cultura Swahili que se encuentra a lo largo de la costa. Dar es Salaam comenzó como una pequeña villa de pescadores hasta que el Sultan Seyid Majid de Zanzibar comenzó a desarrollar el puerto para atraer más comercio. Los colonos alemanes posteriormente encontraron que el puerto era perfecto para sus grandes barcos a vapor. A través de los siglos, las blancas playas de la costa Swahili han visto un incontable número de mercaderes, conquistadores, esclavos, exploradores y refugiados pasar, cada uno de ellos dejando coloridas marcas en la ciudad.
Porfavor, tome en cuenta que un nivel avanzado de inglés es necesario para participar en estos programas. |
La diversidad dentro de Tanzania es impresionante, este país es hogar de más de 120 grupos étnicos que se distribuyen desde las nieves eternas del monte Kilimanjaro, a través del Serengeti con su vasta diversidad de vida salvaje y hasta las blancas arenas de Dar es Salaam. Voluntarios internacionales trabaja con organizaciones dentro de tres distintivas comunidades en Tanzania: Arusha, que se encuentra a los pies de dos de las montañas más altas en África, El Kilimanjaro y el Meru, la multicultural ciudad de Dar es Salaam y la comunidad Masai en la villa de Elkurot al norte de Arusha.
Los programas en Meru están basados en la villa de Tengeru, a unos 12 km de Arusha. Los participantes se alojan en una casa para voluntarios, junto a otros extranjeros, nuestro coordinador y el personal local. Esta casa pertenece a una cooperativa familiar y cuenta con una cocina equipada, además de incluir desayuno y cena tradicional cada día. Los voluntarios cuentan con literas, redes para mosquitos, y un lugar para guardar sus cosas. Es necesario que traigan sábanas y una bolsa de dormir ligera.
Los Maasai, en tanto, son un grupo de habla Maa, una lengua nilótica oriental que en gran parte han retenido su cultura tradicional. Se dedican al pastoreo y habitan en el norte de Tanzania. Los típicos Maasai son generalmente altos y delgados, su dieta consiste en leche, sangre (especialmente en las regiones donde el agua es escasa) y carne. Esta es una de nuestras experiencias mas extremas. Los voluntarios que trabajan con la comunidad Maasai generalmente alojan en una choza tradicional construida de barro y deben estar preparados para vivir en un ambiente que no ofrece ninguna de las comodidades modernas, incluyendo agua potable o electricidad.
